LIDIA GUTIÉRREZ | A la segunda va la vencida, esta vez la UNESCO ha dado el sí al cante jondo, la guitarra y el toque, y ha convertido al flamenco en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ha sido en Nairobi (Kenia) y el flamenco ha tenido que competir con otras 46 propuestas de diferentes países.
Todo comenzó el 27 de agosto de 2009 cuando se presentó por parte de la Embajada española la candidatura en París acompañada de 30000 firmas de apoyo provenientes de diferentes países y un vídeo de presentación (vídeo 9:57) . En esta ocasión, se contaba con el apoyo de las comunidades de Extremadura y Murcia, donde el flamenco cuenta con raíces muy arraigadas, y el Ministerio de Cultura. Es más, el nuevo Estatuto de Autonomía andaluz reconoce, en su articulo 68, al flamenco como elemento cultural singular del patrimonio andaluz.
El flamenco ya lo intentó en el año 2005, pero en aquella ocasión no pudo ser debido a que las normas eran otras. Pero esto ha cambiado y ahora la UNESCO contempla dos maneras de llegar a la lista de Patrimonio Inmaterial, una para manifestaciones en peligro de extinción y otra para manifestaciones singulares, este es el caso del flamenco.
Origen y raices históricas
Sobre el origen del flamenco existen muchas teorías. Unas lo consideran descendientes del árabe, otras del sefardita o del caló y otras lo relacionan con las aves del mismo nombre, por su actitud garbosa similar a la de un bailaor. Lo que es evidente, es que no se creó en un momento dado, sino que se debe a un proceso de desarrollo marcado por diferentes influencias debido a la gran cantidad de culturas que pasaron por Andalucía. Uno de los secretos del flamenco es contar mucho con muy poco, ya que las frases son muy cortas.
Imagen de un café cantante
Los primeros datos escritos relacionados con el cante y el baile flamenco son del siglo XVIII y se refieren a los testimonios de José Cadalso en sus ‘Cartas Marruecas’(carta VII), donde describe una fiesta nocturna organizada por el gitano tío Gregorio, donde él y su parentela divierten a los invitados con su cante, guitarra, palmas… . En 1881 Silverio Franconetti (video documental 5:29), cantaor de extenso repertorio y grandes dotes artísticas, abrió el primer café cantante flamenco.
En estos primeros testimonios escritos aparecen los gitanos como protagonistas en fiestas flamencas, lo que ha provocado opiniones enfrentadas y ha llevado a malentendidos entre los que consideran que en el origen del arte flamenco hay que tener muy en cuenta a los representantes de esta raza y los que no. Los reacios argumentan que si fuera así se oiría cantar flamenco también en Rusia, Hungría, Rumania y otros países donde existen comunidades gitanas numerosas. Sin embargo, la música folclórica que se les atribuye a los gitanos centroeuropeos no tiene nada que ver con el flamenco.
Los Palos
Los palos son los diferentes estilos en los que se puede expresar este arte. Muchos de estos se han mantenido desde su origen, aunque otros se han tenido que ir resucitando ya que habían dejado de interpretarse. Entre los más conocidos se encuentran: el martinete, la seguiriya, la soleá, las bulerías, los fandangos, los tientos, las sevillanas, la rumba o las colombianas… entre otros.
El martinete es un cante que se inició al calor de las herrerías de Cádiz y Sevilla. Su denominación de martinete deriva del insustituible martillo con que trabaja el gremio de los herreros. Es un cante valiente, que normalmente se hace proyectando la voz por una sucesiva escala ascendente, aunque a veces se interpreta con menor efusividad dejando para el alarde final una toná grande.
Baile: Antonio Ruiz y al cante Sernita de Jeréz. Duración 1:25
La seguiriya gitana o del sentimiento es, además de uno de los cantes más antiguos de que se tiene noticia, la quinta esencia de la jondura, basada en la máxima de muy poca letra y mucho quejío (vídeo 5:59).
El fandango es uno de los estilos fundamentales del flamenco porque ha sido tronco del arbol, cuyas ramas constituyen otros cantes que han fijado personalidad dentro del marco del cante flamenco, como son la malagueña, granaína, taranta, minera…, que, con base en el flamenco, se constituyeron en estilos propios. La copla del fandango flamenco consta de cuatro o cinco versos octosílabos, que en ocasiones se convierten en seis por repetición de uno de ellos.
Camarón canta un fandango en homenaje a Manolo Caracol. Duración 1:58.
El «nuevo» flamenco
El flamenco ha ido evolucionando con el paso del tiempo como cualquier otro arte, o incluso como un ser vivo que crece y evoluciona. Ha este respecto ha habido muchas reacciones tanto contrarias como a favor de lo que algunos han optado por llamar «nuevo flamenco» o «flamenco fusión». Pero, ¿Qué es el «nuevo flamenco«? Este concepto es muy amplio, pero sobre todo hace referencia a la introducción de nuevas propuesas, en algunos ocasiones de manos de cantaores ya consagrados como Enrique Morente o Manolo Sanlúcar(vídeo 1:57), al incluir una orquesta clásica en sus conciertos. Por un lado, se encuentran los puristas que no están de acuerdo en llamar flamenco a todo lo que hoy día muchos consideran que es flamenco, y por otro, los que consideran que el flamenco como todo arte debe renovarse.
El flamenco en el cine
Como era de esperar, este arte también ha llegado al cine. Hace catorce años Carlos Saura estrenaba ‘Flamenco’, una película que giraba en torno al canta, al baile y, en general ,a la música flamenca. Esta película se convirtió en un hito de la historia del musical en nuestro país. Casi tres lustros despúes, Saura vuelve a reavivar aquello que creó y reaparece con una nueva versión llamada ‘Flamenco, flamenco’. En esta ocasión, mantiene la calidad artística, pero además se ha adentrado en los nuevos caminos del flamenco con sus nuevos talentos.
Traile nueva película de Carlos Saura ‘Flamenco, flamenco’. Duración 1:25.
No podemos olvidar que el flamenco es una de las expresiones más ricas y complejas de nuestra cultura, uno de los pilares más sólidos de la identidad andaluza, algo único, la mayor representación en el mundo, estandarte de Andalucía y de España. Debemos estar orgullosos de poseer una cultura musical como muy pocas regiones de Europa tienen.
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